Por sí sola, la cazadora vaquera es prenda muy casual, en origen masculina (aunque ya unisex) y algo desestructurada sobre la silueta. Para feminizarla o llevarla a trabajar en un look más sobrio, sólo tenemos que equilibrar con las prendas base.
Un tándem blanco-negro con pantalón de vestir, un pañuelo con nudo-lazo al cuello, un bolso shopper de piel y unas Vans para reforzar la cazadora, darán un giro al outfit. Si, además, lo sofisticas con un moño, como hace María, ya has pasado de simple casual a chic-elegante 😉
Muchísimas gracias, a @mariatilve por inspirarnos.
Esperamos que os guste, 💕