Los colores más destacados son el negro, el rojo, el azul y los tonos pastel. Es perfecto para los ligeros vestidos de verano o para darle un toque más campestre a las camisas de entretiempo. Su imagen naïf y relajada vuelve con fuerza.
El estampado Vichy surgió en el s. XVII, en la región francesa de La Provenza. Al principio, se limitaba a manteles y servilletas; pero desde 1946, en la posguerra, se empezó a usar en las camisas de los hombres y mujeres que trabajaban el campo.
A mediados del s. XX , pasó al ámbito de la moda gracias al diseñador francés Jacques Esterel que, en 1959, creó para la boda de Brigitte Bardot y Jacques Charrier un original traje de novia con estampado de cuadros en rosa y blanco y detalles de encaje. El modisto se saltó todos los estereotipos sobre el vestuario nupcial de la época y, desde entonces, este print se asoció a la icónica actriz francesa y se convirtió en símbolo de la eterna feminidad. Hoy, el estampado de Vichy sigue reinventándose y adaptándose a cualquier estilo.
Espero que os sirva, Mar Gago.