A diario, entre despertador y prisas, abrimos las puertas del armario. La verdad es que nos llevará el mismo tiempo vestirnos bien que hacerlo de cualquier manera, sólo depende de querer lucir, sentir que podemos: ser amables con nosotras mismas para recoger lo mejor del día. Sea cual sea tu ocupación, trabajes con bata en un hospital o de calle en una oficina, una jornada puede añadir comidas profesionales o una copa con los compañeros al salir. Os sugerimos varios looks para que os sintáis igualmente seguras y atractivas sin tener que renunciar a ningún plan.
Espero que os sirva, Mar Gago.