Aburridos de la ropa de invierno, le ponemos ojos golosos a todo lo nuevo, pero la realidad es que todavía hace un “frío que pela”. Lo más práctico y acertado es echar mano de prendas clásicas de entretiempo, y coordinarlas con las nuevas adquisiciones de la temporada, amortizando así, las compras desde el primer momento.
Espero que os guste, Mar. Gago